¿Por qué capacitarse en learning agility?
El learning agility parece ser una de las claves del éxito para las empresas IT. Por ello buscan profesionales que posean la capacidad y voluntad de aprender de manera ágil y constante.
Las personas ágiles que poseen un alto aprendizaje se caracterizan por aprender las “lecciones correctas” de una experiencia. Y luego las aplican a nuevas situaciones. Este tipo de personas se sienten cómodas trabajando frente a nuevos retos. Buscan enfrentarse a situaciones donde deban poner en práctica su aprendizaje.
A su vez, este perfil de profesionales IT se nutre constantemente de una retroalimentación con otros. Fomentando su propio crecimiento y el de los demás. En este sentido, utilizan la autoevaluación como una gran herramienta para evaluar experiencias y así poder reflexionar sobre las mismas.
Las capacidades de ser flexibles y de adaptarse a los cambios están fuertemente relacionadas con los procesos de aprendizaje y desaprendizaje. Para ello existen cuatro pilares sobre los cuales se basan las cualidades del learning agility:
- Accionar:
A través de la observación y de aplicar metodologías ágiles es cuando se aprende de una experiencia. Capacitarse de manera personal y profesional proporciona learnability y permite desarrollar habilidades personales. Destacándose no sólo por su conocimiento sino también por las aptitudes de adaptación y aprendizaje. Asimismo, otorga herramientas para afrontar proyectos complejos y llevar a cabo nuevas tareas exitosamente.
- Innovar:
Apegarse a tradiciones y procedimientos que se llevan a cabo durante años sin cuestionarlos, es un gran error. Por eso, quienes poseen habilidades learning agility logran desechar planes y estrategias si les parece que ya no funcionan, abriendo el camino a nuevas oportunidades. Entendiendo que esto les permitirá aprender algo nuevo.
- Reflexionar:
Quienes poseen las habilidades de learning agility saben como sacarle el mayor provecho posible a las experiencias novedosas. Esto les sirve como fuente de retroalimentación, por ejemplo, tomando nuevas habilidades de otros/as colaboradores/as. También, aprenden más en contextos como los que estamos atravesando caracterizados por lo volátil de la economía.
- Arriesgar:
Salir de la zona de confort es la mejor opción a la hora de tomar decisiones, evitando temerle a los riesgos. Pero, cuidado, no estamos diciendo que esta habilidad implique dejarse llevar por las emociones como un tren descarrilado. Significa ver la oportunidad de innovación, promover cambios. apoyar estructuras de empresas tecnológicas ágiles. Basándose en la capacitación continua.
Para ir cerrando…
Sin dudas, asumir riesgo es el pilar más difícil, es por ello que muchas compañías valoran mucho a los talentos tech que están abiertos a la retroalimentación. Es decir, evitan a aquellos/as profesionales que poseen un pensamiento rígido ni actitud defensiva.
Por otra parte, un equipo de trabajo conformado por personas reflexivas y con disposición para colaborar son aquellos que mejor funcionan en una empresa tech. Tengamos en cuenta que, en esta nueva realidad, si no hay adaptación, rápido aprendizaje y evolución en los procesos de trabajo, raramente una compañía podrá alcanzar sus objetivos.
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